Padeciendo en el olvido
en el olvido de tu mente,
de tu mente arrepentido,
arrepentido de no quererte,
de no haber sabido hacerlo
como tú te merecías,
en el olvido de tu mente
porque tú si me querías.
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El blog en un principio lo había hecho porque lo necesitaba para lengua, pero le he cogido el gustito a escribir en él.
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